El día 2 de marzo realizamos una práctica
en clase que consistía en hablar y reflexionar con nuestro grupo una situación
en la que hallamos ocupado el rol de usuarias/os necesitando ayuda y cómo nos
habíamos sentido (qué tal nos habían tratado los profesionales, cómo nos
habíamos sentido, si cambiaríamos algo, etc.). Más tarde, poníamos en común con
el resto de la clase nuestras experiencias, las cuales nos sirvieron, aparte de para conocernos más entre nosotras, para
reflexionar. A continuación vamos a exponer la experiencia de una de las
personas integrantes del grupo, la cual nos ha permitido trabajar la empatía
para poder ponernos en su lugar, ya que como futuras profesionales del Trabajo
Social creemos que debemos ser conscientes de cómo les gusta a las usuarias ser
atendidas:
"Hace ya un año y medio, en el Día
Mundial Contra el Cáncer de Mama, me encontraba con mis compañeras de piso
viendo la televisión. En ese momento veíamos las noticias, que estaban plagadas
de informaciones sobre el cáncer de mama y sobre la importancia de detectarlo a
tiempo. Entonces, me entró la curiosidad y pregunté a mis compañeras si sabían
como se hacía una autoexploración, me lo explicaron, y al tumbarme y realizarla
me noté un bulto en el pecho. Ya se puede imaginar que en ese momento me sentí
alarmada, ya que se lo enseñé a las demás y efectivamente coincidimos en que no
era un bulto normal. Así, decidí ir esa misma tarde a urgencias. Tras estar
unas dos horas y media esperando (lo cual acrecentaba mis nervios) por fin
pasé, y allí me encontré con la ginecóloga y 3 alumnas de prácticas. He de
decir que pude llegar a sentirme invadida al estar cuatro personas presentes y
no preguntarme si me importaba. El trato con ellas fue cordial y profesional
por su parte, y yo que tan nerviosa estaba. eché de menos un trato más
cercano.
Así me mandaron a otros médicos y
ginecólogos para hacer diversas pruebas, en las cuales he de decir que en todas
recibí un trato amable y cercano. Un año después me operaron, y así me quitaron
el bulto que tenía (que por cierto, era benigno). En el hospital, aparte de que
no es el mejor ambiente y donde más me guste estar, también me sentí cómoda y
el trato fue muy bueno por parte tanto del cirujano, como de las
enfermeras."
Como conclusión, diría que esta
experiencia en concreto fue en general muy buena con los profesionales (como he
mencionado antes, en la primera visita eché de menos un trato más cercano),
pero como todas, no siempre es así y todo el mundo hemos tenido otras malas
experiencias como usuarios o como demandantes de ayuda, en las que te sientes
vulnerable. Por ello, ya que sabemos cómo te sientes cuando recibes un trato
que no te gusta por parte de profesionales, vemos fundamental trabajar
cuestiones como la empatía, saber siempre dónde estamos y que ello no nos
impida ser unas personas cercanas cuando la situación lo requiera como futuras
trabajadoras sociales.
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