jueves, 13 de abril de 2017

Práctica 3: La entrevista diagnóstica

Para la práctica 3 realizada el jueves 16 de Marzo, el profesor nos planteó realizar por grupos una entrevista diagnóstica entre una trabajadora social y una posible usuaria. Para ello nos explicó cada una de las fases por las que debe transcurrir la entrevista, sus tiempos y algunos detalles que debería tener nuestra entrevista, entre ellos debían aparecer algunas violaciones semánticas en las respuestas del usuario.
Fases de la entrevista diagnóstica:
·        Recepción/Acogida
·        Exploración (EP-ED)
·        Intercambio/Clarificación
·        Cierre/Despedida

Tras realizar la entrevista nosotras deberíamos salir a representarla al resto de la clase a modo de role-playing para así podernos fijar en lo errores y detalles que debemos corregir para ser futuras trabajadoras sociales.
Para nuestra entrevista hemos elegido un supuesto caso de una joven drogadicta con problemas en su hogar:
Trabajador social: Buenos días Marta, soy Adrián  ¿Qué tal Marta?
Usuario: Hola, bueno… podría estar mejor la verdad.
T.S: Bueno para eso estamos aquí. ¿Qué te ha llevado a acudir a aquí Marta?
U: Pues desde hace unos años la situación de mi casa es un horror, no paramos de discutir mis padres y yo y me han dicho de acudir a aquí para intentar mejorar la convivencia, pero vamos que no creo que esto lo vaya a conseguir la verdad…
T.S: Bueno Marta vamos a intentarlo y vamos a poner todos de nuestra parte para ello. ¿Cómo comenzaron los problemas?
U: Pues hace 5 años conocí a un chico con el que empecé a salir y siempre me ofrecía a probar algunas drogas hasta que yo un día accedí a hacerlo y me gustó, así que empecé a probar y consumir varios tipos. Con el tiempo la relación se convirtió únicamente en estar juntos puestos hasta las cejas, francamente. Dejé la carrera y comenzaron los problemas en casa.
T.S: ¿A día de hoy sigue consumiendo alguna droga?
U: Sí, pero menos que antes.
T.S: ¿Qué tipo de problemas te acarreó esta relación y el consumo de drogas?
U: Como te he dicho antes dejé la carrera, empecé a robarles dinero a mis padres para poder permitirme mi consumo, si no podía hacerlo me cabreaba muchísimo con mis padres y había fuertes discusiones en casa. Esto provocó una desconfianza de mis padres hacia mí y hasta algunos días no me dejaban entrar en casa. No se para que te cuento esto si no va a servir para nada…
T.S: ¿Sigues junto a ese chico?
U: No, lo dejamos hace año y medio porque nuestra relación ya era insostenible.
T.S: Vale Marta, ¿tus padres están dispuestos a hablar conmigo también?
U: Sí, supongo que si se lo digo vendrían.
T.S: Vale pues ¿te parece bien que acordemos una cita para el viernes de la semana que viene a esta misma hora?
U: Sí, me va bien.
T.S: Vale, toma mi teléfono por si me quieres llamar para cualquier cosa y si queréis venir el viernes los tres juntos, por mi perfecto, si prefieres venir sola y que tenga otra cita aparte con tus padres les dices que me llamen, ¿vale?
U: Vale muchas gracias Adrián.
T.S: Nos vemos la semana que viene Marta.

U: Adiós 

miércoles, 12 de abril de 2017

Práctica 2: Yo como usuario/a

El día 2 de marzo realizamos una práctica en clase que consistía en hablar y reflexionar con nuestro grupo una situación en la que hallamos ocupado el rol de usuarias/os necesitando ayuda y cómo nos habíamos sentido (qué tal nos habían tratado los profesionales, cómo nos habíamos sentido, si cambiaríamos algo, etc.). Más tarde, poníamos en común con el resto de la clase nuestras experiencias, las cuales nos sirvieron, aparte de para conocernos más entre nosotras, para reflexionar. A continuación vamos a exponer la experiencia de una de las personas integrantes del grupo, la cual nos ha permitido trabajar la empatía para poder ponernos en su lugar, ya que como futuras profesionales del Trabajo Social creemos que debemos ser conscientes de cómo les gusta a las usuarias ser atendidas:
"Hace ya un año y medio, en el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, me encontraba con mis compañeras de piso viendo la televisión. En ese momento veíamos las noticias, que estaban plagadas de informaciones sobre el cáncer de mama y sobre la importancia de detectarlo a tiempo. Entonces, me entró la curiosidad y pregunté a mis compañeras si sabían como se hacía una autoexploración, me lo explicaron, y al tumbarme y realizarla me noté un bulto en el pecho. Ya se puede imaginar que en ese momento me sentí alarmada, ya que se lo enseñé a las demás y efectivamente coincidimos en que no era un bulto normal. Así, decidí ir esa misma tarde a urgencias. Tras estar unas dos horas y media esperando (lo cual acrecentaba mis nervios) por fin pasé, y allí me encontré con la ginecóloga y 3 alumnas de prácticas. He de decir que pude llegar a sentirme invadida al estar cuatro personas presentes y no preguntarme si me importaba. El trato con ellas fue cordial y profesional por su parte, y yo que tan nerviosa estaba. eché de menos un trato más  cercano.
Así me mandaron a otros médicos y ginecólogos para hacer diversas pruebas, en las cuales he de decir que en todas recibí un trato amable y cercano. Un año después me operaron, y así me quitaron el bulto que tenía (que por cierto, era benigno). En el hospital, aparte de que no es el mejor ambiente y donde más me guste estar, también me sentí cómoda y el trato fue muy bueno por parte tanto del cirujano, como de las enfermeras."


Como conclusión, diría que esta experiencia en concreto fue en general muy buena con los profesionales (como he mencionado antes, en la primera visita eché de menos un trato más cercano), pero como todas, no siempre es así y todo el mundo hemos tenido otras malas experiencias como usuarios o como demandantes de ayuda, en las que te sientes vulnerable. Por ello, ya que sabemos cómo te sientes cuando recibes un trato que no te gusta por parte de profesionales, vemos fundamental trabajar cuestiones como la empatía, saber siempre dónde estamos y que ello no nos impida ser unas personas cercanas cuando la situación lo requiera como futuras trabajadoras sociales.